Aprendiendo de otros

“El que es sabio e inteligente, los escucha, y adquiere así más sabiduría… La sabiduría comienza por honrar al Señor; los necios desprecian la sabiduría y la instrucción. Hijo mío, atiende la instrucción de tu padre y no abandones la enseñanza de tu madre, pues serán para ti un bello adorno: como un collar o una corona.”

(Proverbios 1:8-9 DHH)

El prólogo de Proverbios proporciona la perspectiva perfecta de la sabiduría y el conocimiento. Nos alerta de que sus páginas contienen las claves para el discernimiento y el comportamiento sabio, la prudencia y la discreción. Enfatiza este principio fundamental: “La sabiduría comienza por honrar al Señor; los necios desprecian la sabiduría y la instrucción". Siempre debemos comenzar nuestra búsqueda volviéndonos a Dios. Al conocer Su Palabra. Al confiar en Él.

Pero la primera aplicación práctica de estos principios de Proverbios se centra en aprender de nuestros padres. Este enfoque proporciona una pista de su importancia. Una forma esencial de obtener sabiduría es aprender de los demás. Esto subraya un punto hecho en el prólogo, que "El que es sabio e inteligente, los escucha y adquiere así más sabiduría y experiencia".

Este consejo es contrario a la actitud de muchas personas, que desean la independencia y quieren seguir su camino, independientemente de la experiencia de los demás, incluidos sus padres.

Pero la Biblia nos insta a recordar por qué es aconsejable buscar y escuchar la experiencia de los demás, incluso cuando no se ajusta a nuestros deseos personales.

Este principio es cierto en todas las etapas de la vida. Aprendemos de otros leyendo biografías y escuchando sus historias y testimonios. Haciendo preguntas y valorando sus recomendaciones. Al pensar en lo que han dicho y hecho.

Esta actitud no significa que los demás siempre tengan la razón, pero nos ayuda a cultivar una actitud de respeto y nos enseña a aprender de sus éxitos y fracasos.

La verdad es que la educación es un continuo. Siempre hay más para aprender. A medida que avanza la vida, encontramos que la educación es cada vez más valiosa. Dios lo planeó de esa manera. Él tiene mucho que enseñarnos. Vivir en el temor del Señor nos mantiene aprendiendo y viviendo en Su sabiduría .

Necesitamos cultivar esta actitud hacia Dios y su Palabra. Haciéndolo nuestro estándar. Buscando su sabiduría. Poniendo nuestra confianza en Él. Escuchando con oídos para escuchar.

Oración. Padre, abre mi mente a lo que puedo aprender de los demás. Perdóname por el orgullo. Me humillo ante ti. En el nombre de Jesús. Amén.