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Cómo permanecer hambriento de Dios

  • Foto del escritor: Hermón
    Hermón
  • 10 feb 2020
  • 2 Min. de lectura

¿Tienes hambre de Dios?


Es posible mantener un hambre espiritual por Dios por el resto de su vida. Aquí hay cinco formas de mantener un apetito espiritual.


1) Recuerda cuánto te ama Dios.

Cuanto más entiendas cuánto te ama Dios, más lo amarás. La Biblia dice en Efesios 3: 18-19: “Espero que puedan comprender…, cuán ancho, cuán largo, cuán alto y cuán profundo es su amor. Es mi deseo que experimenten el amor de Cristo, aun cuando es demasiado grande para comprenderlo todo. Entonces serán completos con toda la plenitud de la vida y el poder que proviene de Dios.” (PDT).


2) Deja de llenarte de comida chatarra.


Eres un ser espiritual con un agujero en forma de Dios en tu corazón que solo Dios puede llenar. Cuando intentas llenarlo con dinero, estatus, éxito, pasión, posesiones, poder, prestigio o cualquier otra cosa que no sea Dios, no será satisfactorio.

Proverbios 15:14 dice: "El corazón entendido tiene hambre de saber; la boca del necio se alimenta de tonterías." (RVC).


3) Haz de conocer a Dios tu objetivo # 1


La felicidad es un subproducto de conocer a Dios. Jesús dice en Mateo 6:33: “Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten” (NTV).


4) Entra en la Palabra de Dios a diario.


La Biblia es alimento para tu alma. Comer solo una comida a la semana no mantendrá su cuerpo saludable. De la misma manera, necesita alimentarse de la Palabra de Dios todos los días. “Como bebés recién nacidos, deseen con ganas la leche espiritual pura para que crezcan a una experiencia plena de la salvación. Pidan a gritos ese alimento nutritivo” (1 Pedro 2:2 NTV).


5) El apetito influenciado por la asociación.


Si sales con personas que solo se preocupan por la política, eso es lo que te va a importar. Si sales con personas que solo se preocupan por los deportes, eso es lo que te va a importar. Únase a un pequeño grupo para recibir apoyo, porque de lo que sea que hable cuando esté con otros es de lo que tendrá hambre. Proverbios 2:20 dice: "Tú, en cambio, sigue los pasos de los hombres buenos y permanece en los caminos de los justos." (NTV).


Hablemos de ello


¿Qué significa tener hambre de Dios?

¿Cómo puedes recordarte durante todo el día del amor de Dios?

¿De qué cosas hablas más con tus amigos? ¿Con tu pareja? ¿Qué tan bien están tus conversaciones alimentando tu apetito espiritual?





 
 
 

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