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Dios nuestro Padre

  • Foto del escritor: Hermón
    Hermón
  • 17 jun 2020
  • 2 Min. de lectura

“Con quienes lo honran,

Dios es tan tierno

como un padre con sus hijos.”

(Salmos 103:13 TLA).


¿Qué significa cuando nos dirigimos a Dios como Padre? Entre muchas cosas, podemos enfocarnos en varias verdades:


Llamar a Dios "Padre" significa que hay una relación con Él. Él no es tu "tío" ni Dios es "el vecino de arriba", ni un "anciano barbudo y de rodillas débiles". Jesús nos enseñó a orar diciendo: "Padre nuestro ...". La relación de un padre con un hijo puede venir a través de la generación natural o la adopción. Desde los días del derecho romano hasta el presente, los tribunales reconocen que ambos tienen la misma fuerza, pero la adopción trae consigo bellas imágenes. Significa que fuiste elegido. Los padres adoptivos tomaron decisiones y cuando adoptan, es porque quieren al niño. ¿Eso te dice algo? Escribiendo a los efesios, Pablo dijo: "Desde antes de crear el mundo Dios nos eligió ... para que fuéramos sólo de él…" (Efesios 1:4). Dios tenía un plan que lo incluía incluso antes de hablar la Palabra y hacer que nuestro mundo existiera.


Llamar a Dios "Padre" trae una intimidad con Él. En el Sermón del Monte, Jesús enseñó que debemos mirar a nuestro Padre celestial para recibir "nuestro pan de cada día", la más básica de nuestras necesidades. Él enseñó no solo que el Padre sabe lo que es mejor para ti, sino que Él sabe lo que necesitas incluso antes de pedirlo. El Nuevo Testamento también promete que su Padre satisfará sus necesidades.


¡Llamar a Dios "Padre" también significa que Él estará allí para ti! Él envió a su Hijo como su representante personal para mostrarle el camino de regreso a casa. Sin embargo, al igual que el hijo pródigo, nos hemos alejado mucho de casa, y el Padre amoroso envió al apacible Pastor para que nos recogiera, nos diera túnicas de justicia y nos proporcionara los medios para encontrar una nueva relación con Dios, el Padre. Jesús dijo: "Nunca te dejaré; nunca te abandonaré ".


No base su relación con el Padre en sus sentimientos, o experiencias terrenales, sino en lo que la Palabra le dice acerca de Dios.


Un pensamiento final: En el libro de Jeremías del Antiguo Testamento, hay un lamento bastante triste. Dios dice de Israel: "yo decidí aceptarte como hijo... pensé que me llamarías 'Padre' y que nunca te alejarías de mí" (Jeremías 3:19-20).


Descubre lo que significa conocer a Dios como Padre, y llámalo con alegría y alegría.





 
 
 

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