EL APOYO DE NUESTROS HERMANOS Eclesiastés 4:9-12
- Hermón
- 11 jun 2019
- 2 Min. de lectura
Fuimos diseñados para vivir en comunidad, y el regalo más precioso que podemos recibir luego de Cristo en nuestro corazón, es hacer parte de la iglesia, la comunidad de todos aquellos que han sido salvados por el mensaje de Cristo y que han creído al igual que nosotros. Somos nacidos de nuevo por la fe, nos ha sido puesto un mismo Espíritu; la Palabra de Dios nos instruye día a día y entre más nos acercamos a Dios, mayor es el amor por nuestros hermanos en la fe. Por lo tanto, debemos aprender a vivir en comunidad, a compartir, a tender la mano a quien la necesita. La vida no gira en torno a mí, sino que se trata de Cristo. ¿Cuál fue su mensaje respecto al trato y convivencia con nuestros hermanos? Su Palabra nos enseña: “Si alguien afirma: «Yo amo a Dios», pero odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto.” (1 Juan 4:20).
Es un duro llamado de atención a demostrar el amor que está en mi corazón a mis hermanos, y no hay mejor manera de demostrar ese amor que hacer nuevos hermanos, amando a nuestro prójimo cuando le llevamos el mensaje de Cristo. Aquel que, al creer, se hace nuestro hermano, viene a ser para nosotros como un niño recién nacido al cual, con toda sensibilidad y compasión, le enseñamos la Palabra para que vaya creciendo. Esta fue la misión encomendada por Jesús, cuando dijo: “vayan y hagan discípulos”.
De esta manera tendremos verdaderos compañeros, que cuando lo necesitemos nos apoyarán, porque está en ellos el amor verdadero de Cristo; juntos iremos a hacer la voluntad de Dios. Así mismo la misión fundamental de la pareja (cónyuge) que Dios te ha colocado o de los compañeros con los que compartes la fe en Cristo, es ir a hacer más amigos para Cristo y luego como dice la Palabra de Dios: “Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca.” Hebreos 10:24-25. Nuestros hermanos en la fe, serán nuestro mejor apoyo en circunstancias difíciles, nos levantarán el ánimo en momento de tristeza y nos ayudarán a llevar bendición a nuestro prójimo.
Preguntas de reflexión ¿Por qué razón la iglesia es una comunidad? ¿Cómo podemos demostrar a nuestros hermanos que los amamos? ¿En cuál nivel de amistad consideras que estamos en la iglesia?
BIBLIA EN UN AÑO
Jun 2: 2Cró 17-18; Juan 13:1-20
Jun 3: 2Cró 19-20; Juan 13:21-38
Jun 4: 2Cró 21-22; Juan 14
Jun 5: 2Cró 23-24; Juan 15
Jun 6: 2Cró 25-27; Juan 16
Jun 7: 2Cró 28-29; Juan 17
Jun 8: 2Cró 30-31; Juan 18:1-18

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