“Pero ustedes, queridos amigos, deben edificarse unos a otros en su más santísima fe, orar en el poder del Espíritu Santo y esperar la misericordia de nuestro Señor Jesucristo, quien les dará vida eterna. De esta manera, se mantendrán seguros en el amor de Dios.
(Judas 1:20-21 NTV)
¿Alguna vez ha dicho: "No estoy siendo alimentado espiritualmente..."? Sin embargo, ¿se encuentra sin tener su propio tiempo de estudio bíblico al no estar a solas con el Señor todos los días? ¿Estamos satisfechos al pensar que todo lo que necesitamos es que el pastor nos dé una comida completa el domingo por la mañana o no pudimos encontrar un estudio bíblico, una clase de escuela dominical o un grupo de estudio bíblico al que asistir?
Es hora de que nos responsabilicemos de nuestra madurez cristiana. No podemos culpar a la iglesia por el vacío que sentimos. Necesitamos reconocer que lo que obtenemos de la iglesia local es lo que aportamos. Esto incluye nuestra vida de oración, nuestra adoración al Señor en el hogar y nuestro estudio diario de la Palabra de Dios. Entonces veremos cambios en nuestra vida espiritual.
Creo firmemente que el asesoramiento es necesario para algunas personas; pero no por cada pequeña cosa. Muchas respuestas a los problemas de la vida ya están en la Palabra de Dios. He visto pastores agotados por las constantes sesiones de consejería.
No debemos ser cristianos malsanos y desnutridos; pero descubrimos que esto ocurre cuando hay una falta de entrar en la Palabra de Dios por nosotros mismos.
Necesitamos hacer nuestra parte para alimentar nuestra vida espiritual. Los pastores dan mensajes y debemos tener oído para escuchar lo que el Espíritu le está diciendo a la iglesia. Estamos siendo alimentados con la Palabra, pero quizás el problema es que no estamos "escuchando" lo que se dice. Si no pasamos tiempo de calidad con el Señor en oración, adorando y renovando nuestras mentes con la Palabra, entonces seremos cristianos débiles.
El Señor nos dice que debemos beber de la fuente de aguas vivas, que es Él. Entra en la Palabra y serás alimentado. Por favor, sepa que no hay iglesias perfectas. Ninguno de nosotros está sin mancha ni tacha; pero si tenemos hambre y sed de justicia, Su Palabra nos dice que seremos saciados. Esto significa hacer nuestra parte para obtener alimento espiritual durante la semana y luego, en nuestros servicios de mitad de semana o del domingo, saldremos satisfechos.
Cuando pasemos tiempo con el Señor tendremos más que suficiente en nuestras mesas espirituales para digerir durante la semana. Eso se debe a que habremos abierto nuestro corazón al Señor y habremos recibido lo que necesitamos de Dios.
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