top of page
Buscar

NO DESCUIDES EL DON 1ª Tim 4:14

  • Foto del escritor: Hermón
    Hermón
  • 23 ene 2020
  • 2 Min. de lectura

Que tan importante es estar informados e instruidos en el conocimiento de Dios y su Palabra. Hay tantas bendiciones que están a nuestra disposición, ¡si tan solo tomamos el tiempo para escudriñar en ella diariamente! La ignorancia y el descuido es uno de los peligros más grandes en el caminar cristiano. Hay cantidad de cosas que Dios nos ha dejado para que las disfrutemos en nuestro caminar con Él. Pero si no nos capacitamos y buscamos su presencial, ¡nos perderemos grandes bendiciones! Recordemos lo que nos dice Efesios 5:17, “No actúen sin pensar, más bien procuren entender lo que el Señor quiere que hagan” (NTV). El Apóstol Pablo al dar su consejo de este tema, nos recuerda de no ignorar y descuidar los dones que el Señor nos ha dado a cada uno de nosotros. ¡Todos nosotros hemos recibido por lo menos un don del Espíritu, para la edificación de la iglesia! En 1 Corintios 14:12, nos anima a desear los dones con el propósito de ser de bendición a la obra del Señor, “Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia. Que bendición es poder anhelar los regalos de arriba, los espirituales, aquellos que son para el propósito eterno de Dios en nuestras vidas. El plan de Dios es que cada uno de nosotros seamos conscientes de los dones que tenemos para que así la obra del Señor avance y cumpla con la misión que ha sido dada por Él. Es triste, pero en ocasiones uno logra ver la obra de El Señor sufrir, porque hay un sin número de personas que no están activando los dones del Espíritu Santo en sus vidas. Es necesario recibir de El Señor y ser buenos administradores de los dones, como nos dice 1 Pedro 4:10, “Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.” A pesar de la carnalidad de la Iglesia de Corinto, la gracia de Dios fue mostrada a ellos en que no carecieron de ningún don espiritual. Tenemos que hacer una pausa por un momento para entender realmente el significado total de esta afirmación. Esto significa que la corriente de dones espirituales a un hombre, una mujer, un adolescente, o hasta a una iglesia, no es una indicación de "espiritualidad". Más bien, esto únicamente demuestra la gracia. Cuando alguien tiene un don de sanidad, enseñanza, profecía, o por otra parte se mueve de un modo bíblicamente milagroso, nos inclinamos a pensar que son de algún modo especiales y más santos que nosotros. Completamente lo contrario, los dones del Espíritu no dependen de, o reflejan el logro personal de nadie a un cierto nivel de espiritualidad. Los dones espirituales son simplemente el resultado de la gracia de Dios. Esto significa que cualesquiera que sean las grandes hazañas obtenidas en el ministerio, están basadas en lo que Dios hace en y a través de nosotros.




 
 
 

Comments


Post: Blog2_Post
bottom of page