top of page
Buscar

Viviendo desde el corazón

  • Foto del escritor: Hermón
    Hermón
  • 6 abr 2020
  • 2 Min. de lectura

“Confía siempre en él, pueblo mío; ábrele tu corazón cuando estés ante él. ¡Dios es nuestro refugio! (Salmos 62:8 NVI).


Dios nos ha formado para ser criaturas del corazón. Nos hizo vivir desde un lugar de comunión con él, una relación eterna con nuestros corazones profundamente conectados. Y en respuesta a la comunión que tienes con Dios, puedes elegir vivir desde tu corazón. Puedes elegir con confianza pensar, sentir, actuar y creer no solo con lo que es lógico, sino con lo que el Espíritu de Dios te está hablando.

Muchas veces desacreditamos nuestros corazones como si fueran infundados y volubles. Dejamos de prestar atención a nuestras emociones porque dudamos de su validez y valor. Pero Dios te formó con emociones. Y a menudo son tus emociones las que revelan mejor tus creencias. No se siente estrés, preocupación, duda o enojo sin causa. No experimentas alegría, paz, pasión y propósito sin ninguna razón. Tu corazón es la ventana a tus creencias. Revela dónde ha depositado su confianza y esperanza. Revela lo que realmente te importa.

El Salmo 62: 8 dice que Dios anhela escuchar tu corazón. Él anhela que confíes tanto en él que evalúes honesta y sinceramente tu corazón y lo derrames ante él.


A Dios le importa cómo te sientes. Él no se siente bien contigo pasando por la vida estresado, enojado, dudoso, preocupado o desconfiado. Él quiere que tu corazón se llene del fruto de la comunión con él para que puedas vivir una vida expresiva, apasionada y satisfecha.

Reconocer tus emociones no es debilidad. Más bien, es una señal de confianza y seguridad el hecho de que puedes echar un vistazo honesto a tu vida y evaluar cómo te está yendo. Vivir desde el corazón es un aspecto crucial para el cristianismo auténtico y abundante. Dios no quiere robots. No solo quiere influir en nuestras mentes o simplemente hacernos trabajar para él. Él nos quiere a todos. Él quiere que su mente se renueve y que sus manos se pongan a trabajar bien desde un lugar maravilloso y de comunión vital con él.

Tómese el tiempo al entrar en oración guiada para valorar su corazón. Evalúa cómo te has estado sintiendo. Derrama tu corazón a tu Padre celestial amoroso, paciente y comprensivo. Y salga hoy con la confianza de que podría vivir abierta, receptiva y apasionadamente.





 
 
 

Comments


Post: Blog2_Post
bottom of page